El tratamiento químico del agua consiste en aplicar los productos necesarios que garanticen la conservación, higiene y transparencia del agua en la piscina.

Estos son algunos de los productos más populares.

Cloro: el cloro es el encargado de eliminar de manera eficaz un amplio rango de patógenos que se encuentran depositados en el agua. Es un desinfectante económico utilizado con éxito durante años en el tratamiento de aguas.

Tabletas multiacción: brinda una acción desinfectante, floculante y antialgas en un mismo producto. Se recomienda combinarlo con cloro de mantenimiento, en caso de que no disponer de mucho tiempo.

Bromo: es un oxidante perfecto para la desinfección del agua, con el mismo grado de eficacia que el cloro. Es agresivo contra virus, bacterias y hongos, además de eliminar todo tipo de impurezas orgánicas depositadas en el agua. Tiene como ventaja que no produce olores desagradables como el cloro.

Clarificadores o floculantes: son productos encargados de ayudar al filtro a la absorción de las partículas más pequeñas, agrupándolas y facilitando su recogida.

Con estos productos se evita la turbidez y la aparición de espuma, además de eliminar los restos de aceites o cremas que pueden quedar flotando en el agua.


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